lunes, 29 de febrero de 2016

Me gusta leer...

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Hoy os traigo el post de mi última lectura, una lectura conjunta que he realizado de manera inconsciente con una amiga.
Cuando nos enteramos sufrimos un medio "pique" por ver quién de las dos acababa primera.
Iba adelantada hasta que esta misma tarde me han adelantado y acabado.
Ojalá No Fueras Tú es una historia que un principio no me enganchó, tuve que empezar varias veces para darme cuenta de los saltos en el tiempo.
Luego, según iba leyendo me recordaba a la trama de la serie Revenge, pero a la inversa.
Pero cuando ya tenía mi opinión casi hecha de lo que sería una historia más me enreda la trama haciendo que no pueda dejar de leer y querer saber más.
Está claro que jamás invitaría a un mendigo a desayunar, por miedo; pero ese carácter fuerte y nada sumiso de Laura te atrapa.
Una misma historia contada en dos voces que acaba siendo no solo una historia de amor, también una historia intrigante que te tiene en vilo hasta el final.
En mi humilde opinión le habría dado más protagonismo a ese final que te deja sorprendida.
Aconsejo la lectura y es una opinión personal, pero espero leer muy pronto algo más de Beatriz Gant.
Toca temas delicados que ocurren en África y consigue que el suspense se adueñe de la historia de amor que crees estar leyendo.
Mi enhorabuena a la escritora por hacerme creer lo que no es.

lunes, 22 de febrero de 2016

Nos estamos quedando sin ideas?

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Seguro que un amigo en cuanto vea el post dirá: "Ya está preguntando, qué vicio" es lo que hay, soy una preguntona.
Hoy es lunes de indignación, ¿qué por qué? (Ups, otra pregunta)
Pues porque he pasado un fin de semana horrible con fiebre, ¿qué tiene que ver eso con el título del post? Os estaréis preguntando, ¿no?
Pues se debe a que he tenido tiempo de leer y de meditar.
¿Los autores nos estamos quedando sin ideas sobre romántica?
¿O sin ideas para sorprender?
Leí un libro, X, qué para mí se parecía o tenía escenas semejantes a 50 sombras de Grey.
Trilogía, el cuarto es un sácame dinero, que hemos leído todos, por gusto o curiosidad de ver que era lo que estaba volviendo loco al lector.
Hemos captado ese rol y lo utilizamos en nuevas novelas, pero a mí como lectora me aburre estar leyendo un libro y sacar semejanza con otro, o con una película.
Ya puestos comento que el videoclip de Melendi, La Promesa; me recuerda mucho a la película Love Actually. Y ahí lo dejo...
Ya que hoy hablando con mis compañeros de la editorial Leibros me han dicho que Belén Esteban no escribió su libro, que lo hizo Boris Izaguirre; y  está publicado por la editorial Planeta.
¿Estamos en el punto de rechazar una buena historia por no estar casada con un renombre, ser hija o nieta de..., o no pasarnos veinte años hablando del padre de nuestra hija?
¿Me tengo que acostar con un futbolista para ser número uno? Yo lo tengo crudo, Iniesta está casado.
Me pongo en plan frívolo porque somos muchos autores los que luchamos por hacernos conocer, los que podemos tener historias brillantes esperando a ser descubiertas y ves lo fácil que resulta para algunas personas que ni escriben bien o no tienen nada nuevo que contarnos que les publiquen.
Cuando estuve en el RA una de las chicas hizo un poco de publicidad sobre su libro y mi amiga me dijo: "Tía, se parece mucho a..." Y ahí pensé esta chica no venderá ni la mitad que "Y", no tiene su marketing ni sus palabras, aunque estuvieran en la misma editorial tampoco pasaría, ya que prefieren darle bombo a sus ventas seguras que apoyar a los que el día de mañana pueden ser una gran sorpresa.
Dos chicas diferentes, cuentan una historia similar ¿por qué?
¿Está todo escrito?
Si escribimos sobre hombres normales pedimos fantasía para evadirnos.
Si el hombre es altivo y adinerado nos quejamos de que es inexistente.
Sobre moteros tatuados y con traumas se ha escrito.
Adolescentes problemáticos con y sin tatuajes también hay.
Estoy por escribir la historia de un corredor de carreras, ¿ o será muy cantado que hablo de la vida de Fernando Alonso?
Pues eso es lo que mi cabeza lleva pensando el fin de semana...

sábado, 20 de febrero de 2016

Me gusta leer...

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Después del libro La proposición de Carola y debido a que sigo enferma, con fiebre he decidido seguir leyendo.
Mi siguiente libro ha sido Siete Razones para No Enamorarse; de José de la Rosa. 
Lo he empezado a las 11:30h y terminado a las 20:15h.
No sé si es por lo mal que me encuentro o qué, pero me da por destripar los libros. 
Tengo claro que no creo que pueda escribir sin más sobre romántica, es muy predecible y a mí me gusta dar ese giro que deje al lector atrapado.
Esta historia si me ha llegado a atrapar desde la primera página, pero según iba leyendo me iba pareciendo un poco absurdo y de novela...
¿Quién en su sano juicio acude sola a casa de un desconocido y accede a 7 días, 7 preguntas y 7 deseos?
Yo no lo haría ni siendo Theo James el protagonista.
Eso me ha parecido irreal, pero es una novela y tiene esos puntos sin sentido que hace que el lector sonría.
Según avanzaba con la lectura ciertas escenas eran semejantes a la inombrable 50 sombras de Grey.
Hombre atractivo, desconfiado, hace regalos caros y la lleva a Madrid en helicóptero.
¿Por qué funcionó una vez, tiene que funcionar dos?
Y parece mentira pero sigo destripando la historia ya que de repente después de dos citas se da cuenta que está enamorada de él, sin conocerlo.
En mi opinión cuando quieres conocer a alguien es porque te gusta, después de cita tras cita con y sin sexo ya te darás cuenta de que estás enamorada/o.
Lo del flechazo está muy bien para una novela, pero no creo que en la vida real ocurra con esa rapidez. Te puede atraer sexualmente y gustar, ¿pero enamorarte?
O puede que yo sea más irracional o fría; pero antes de enamorarte tienes que pasar muchas fases.
Por todo lo demás la historia vale la pena leerla para sonreír y soñar con ese hombre con un pasado turbio, doloroso y que quiere volver a ser feliz con una chica que lo entienda, lo valore por cómo es y no por el dinero que tiene.
Es una historia entretenida y la recomiendo.

Me gusta leer...

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Antes de ir al RA, hoy hace una semana, me añadieron a un grupo de autoras y bloggeras que iban a ir también.
Allí hice una pregunta que me inquietaba debido a mi nueva novela.
¿Pueden dos personas estar enamoradas durante 15 años sin que nunca haya pasado nada entre ellos?
Mi sorpresa fue cuando la escritora Idoia Saralegui había escrito sobre ese tema.
Sentí curiosidad por ver si se parecía a mí proyecto y cuando lo encontré en la librería del RA no dudé en gastarme 21€ por el libro.
Ayer (19-2-2016) lo empecé ya que estoy con fiebre y mis musas también. No tengo ganas de escribir, tal vez porque me duele la cabeza. Y me puse a leer porque ya estaba cansada de dormir y en la televisión tampoco es que hicieran gran cosa.
Añado que el libro no ha sido lo que esperaba, había puesto las expectativas muy altas o tal vez yo no esté en mi mejor momento.
Para mí el capítulo 9 debía haber sido el primero. 
Es una historia que perfectamente puede ser real, pero a mí no ha conseguido atraparme.
Insisto en que es mi opinión personal y de hecho se lo he recomendado a una amiga para que sea ella quien juzgue, si ella lo ve de otra manera (para gustos los colores) lo volveré a leer.
La historia en sí está bien, pero enfocada así no ha conseguido mi atención.
Alex es un hombre maduro y atractivo que lucha con su secreto, y más de uno.
Pero la decisión de Carola y su proposición hacen la historia atractiva, pero la manera en la que van sucediendo los hechos van perdiendo fuerza y yo interés.
Lo que menos me gusta es la insistencia o debilidad de ella, creo que a todas (no importa la edad o la época) hemos pasado por alguna relación así.
Doler, duele...
Pero por muy enamorada que estés no debes pasar un duelo por una frase mal dicha en el momento inapropiado.
Es muy difícil encontrar a esa persona que te haga vibrar y más si tiene que competir con un muerto.
Por ese motivo debes de disfrutar del momento y olvidar el pasado.

24 horas me ha durado. La recomiendo porque estoy enferma y no soy objetiva y porque creo que mi opinión no debe ser un referente, si hubiera sido muy, muy malo ni lo menciono.

martes, 16 de febrero de 2016

Quiéreme u ódiame... #Microcuento

Sueñas conmigo, me lo niegas, pero te lo noto en la sonrisa. Aunque te desespero estoy entrando de lleno en una historia real, aquello que tememos es nuestro propio miedo.
No pido que me quieras, tampoco que me odies, pero una de las dos cosas ocurrirá. 
No tienes que demostrarme nada, sólo tienes que estar ahí y dejarme conocerte, conocerme y disfrutar del ahora porque no me vas a cambiar y sólo podrás quererme u odiarme, pero siempre será así porque soy una mujer con carácter.
Llámalo destino, o no; pero la oportunidad de acariciar mis labios, rozar mi cuello o morder mis pechos están en nuestras manos, dejarlo pasar sería dejar pasar un tren y correr tras el una vez se ponga en marcha, temerario.
Nosotros, solamente nosotros podemos cambiar eso y quedar para hacer realidad esos besos, esas fantasías contadas que tanto nos gustaban.
Quiéreme odiándome, ódiame queriéndome pero no dejes que mi corazón se hiele o me perderás para siempre.

domingo, 14 de febrero de 2016

Yo leo RA... Crónicas de un evento

Buenos días, buenas tardes o buenas noches...
Hoy os traigo un post lleno de anécdotas que espero os traigan momentos de risa y que no penséis que estoy loca, que también, pero no lo penséis.
El año pasado (2015) me quedé con ganas de ir al V evento RA, que por motivos profesionales no pude ir.
Este año lo tenía claro, iba a ir sí o sí; cuando supe la fecha exacta pedí las vacaciones y después volví loca a una amiga con el hotel y los billetes del AVE.
Mi primer viaje sola, aunque me encontraría con ella en Valencia iríamos en vagones diferentes y era/es la primera vez que viajaba en AVE. Al llegar el viernes a la estación a las 12:30h me dieron un recibimiento sorpresa, mis amigas Sara y Cristina me estaban esperando. Aquel abrazo supuso para mí un subidón de adrenalina, soltar los nervios y controlar las emociones.
Después de reunirnos con las chicas de mi nueva editorial nos fuimos en busca del hotel.
Como ya sabéis muchas me encantan los días de lluvia y tormenta, en Denia ocurre poco y cuando pasa aprovecho para leer, escribir, ver una película (de la cuál solo ves el principio porque aprovechas para... Cada cuál lo que quiera) manta y chocolate caliente o palomitas. Pues el fin de semana, de San Valentín o Calentín, ha sido el más lluvioso que he conocido, algo normal para los madrileños. Debido a la lluvia, al gps y a que yo no he estado mucho en Madrid pues nos perdimos para encontrar el hotel Tryp Chamberí. 
Dimos con el después de más de veinte minutos andando.
Al llegar nos quitamos ropa y de paso cambiamos mi bolsa de libros que se había roto por una de papel que yendo para el pans and company a comer también se rompió después de haberse mojado.
Fue una comida llena de risas, acabamos hablando de penes, pechos(tocando y todo) y las relaciones.
Después de esa divertida comida (cuanto más lo digo más sonrío de pensar en el lado sucio de una comida) nos fuimos al evento. 
No he contado lo nerviosa que estaba al coger el metro, también mi primera vez; este fin de semana han sido muchas novedades. 
Viajar sola, el AVE, y el metro hubieran sido más pero la falta de tiempo es lo que tiene. 

Nada más llegamos al evento dejé mis libros, recogimos las acreditaciones y nos pusimos en la entrada para intentar reconocer a todas las compañeras que tenían que entrar.
Mi amiga Ana y yo estábamos tranquilas y cansadas. Conocimos a Scarlett Butler de las primeras y siguieron muchas más que no tenía el placer de conocer y que ahora sí.
Primeras presentaciones e impresiones.
Después de todo nos fuimos a tomar algo, Cafetería el Prado, dos cañas 7,80€. Primer atraco a mano armada.
Luego nos fuimos de cena a MariCastaña, dos copas de vino y ya iba contenta. Acabamos la noche en Café de la Luz, un local muy agradable.
Sábado, sabadete, cena y polvete; bueno, eso no que no tuvimos tiempo.
El sábado por la mañana se hizo un poco pesado, tal vez era yo que estaba cansada por las diferentes emociones y los madrugones.
Hicimos parones, compré libros, me regalaron una libreta que ya sé con qué historia rellenarla y comencé a llenar mi libreta con firmas.
Después de conocer por fin a mi editora nos fuimos a comer con las chicas del club de lectura de La Casa del Libro de Valencia. 
Una comida muy amena y divertida, siempre puedes aprender algo nuevo.
Y entonces llegó lo que para mí fue lo mejor de este VI evento RA, Pilar Eyre.
La periodista se desnudó y nos habló desde el corazón presentándonos sus nuevas novelas. Gran periodista, escritora y persona; cercana y natural.
Después de fotos y más firmas llegó la última mesa... Risas y más, mucho más ideas que aprender. Oyes anécdotas de como a escritoras, hoy en dia grandes, les han dicho alguna vez en la vida NO a un manuscrito, o no han recibido respuesta.
Está claro que todas las que escribimos queremos dedicarnos a esto y nada más. Pero por lo menos a mí, mi trabajo me mantiene con los pies en la tierra.
Después de sorteos y de premios el VI RA llega a su fin.
Pero aunque lo he contado así de rápido para no aburrir ha sido un fin de semana fructífero.
Escritoras/es como Olivia Ardey, José de la Rosa, Nuria Llop, Mar Vaquerizo, Megan Maxwell, Noe Casado, Marta Lobo, Lola P. Nieva, Elena Montagud, Mercedes Perles, Anna Casanovas, Clausia Velasco entre otras muchas autoras llenábamos el auditorio.
La anécdota de este VI RA lo puso el montaje fotográfico que se retransmitía durante la mesa; tanto ansiaba ver mi nombre y mi foto que cuando llegó me sorprendió ver mi nombre junto a la foto de mi amiga María Laso (El Tatuaje del Faro) eso me sorprendió, no me enfadé porque al fin y al cabo todos somos humanos y fue un error, pero es cierto que decepciona.
Hablaría de la librería Paraíso, pero el único comentario que haré es: No estaba Ana Mota.
Suficiente para saber lo que quiero decir.
Mi primer RA, emociones e ilusiones, pero seguro que el año que viene es mejor.
Cada año las organizadoras se superan, puede estar mejor o peor, pero sin ellas no habría evento.
Después del evento, de cargar con mis libros de vuelta y de llegar al hotel reventada nos fuimos de cena al The Bosque. 
Después unas copas y unas risas acompañaron la madrugada de tres locas, muy locas que disfrutaron de la noche madrileña.

Espero que el año que viene pueda ir ya que me han faltado muchos rostros a los que achuchar.
Muchas gracias a las personas que me han comprado los libros, sé que muchas no me conocíais con gafas, pero a las que no lo tienen firmado espero que os lo pueda firmar pronto.
Gracias por decírmelo y por vuestro interés.

domingo, 7 de febrero de 2016

Desconocidos... #Microcuento

Al despertar de un sueño tienes la sensación de que lo has vivido, lo has dado todo por quedarte y ahora vas a vivir una pesadilla, la que tienes diariamente sin sus manos, sin sus caricias y solamente cambiará eso si decido darle otra oportunidad.
Salgo de casa sin ganas, con mi iPod soñando y dejándome llevar por eso que llamamos música.
Voy a la cafetería, como todos los días, sonrío a la camarera y me pone lo de siempre, lo de siempre.
Son las ocho y media y me voy al trabajo, el mismo camino, las mismas personas y los mismos papeles.
Cada mañana, cada tarde y cada noche mi vida es pura rutina.
No añoro su presencia, añoro unos brazos que me digan "¿qué tal el día?"
Un bocadillo de chorizo y las series de Fox son mi compañía cada anochecer hasta el amanecer.
Otro día más, ¿coleta o pelo suelto? Qué más da, nadie me mira jamás.
¿Por o para quién me arreglo? Tendría que ser por y para mí, pero no tengo ganas, mi vida dejó de ser rosa, ¡si alguna vez lo fue!
Vuelvo a la cafetería, hoy no está Alma, hay un chico que no conozco, detesto los cambios; me quito los auriculares y antes de que pudiera decirle lo que tomaré una voz desconocida se adelanta y pide mi desayuno de siempre por mí. Lo miro, me está mirando, pero no me es familiar, de hecho su aspecto me obliga a no sonreír. Le doy las gracias y vuelvo a ponerme los auriculares.
Él tampoco sonríe, de hecho ni vuelve a mirarme.
Lo veo irse, sin mediar palabra y a los minutos me voy yo, pero cuando pido la cuenta el camarero me dice que aquel desconocido lo ha pagado. Sonrío y salgo pensando en aquel chico con aspecto intimidante que me había invitado sin conocerme.
Mi día había empezado diferente y algo me decía que no sería como siempre.
No me quitaba la sonrisa tonta de la cara, me miré varias veces al espejo y ahí estaba ese brillo en mis ojos de que la autoestima estaba volviendo a mí. 
Aunque aquel chico no fuese mi tipo, el hecho de aquel detalle había hecho que mi día fuera mejor, ¿tonterías verdad?
Me fui a casa después de un día largo y tanto trabajo. Mi rutina invadió mi noche aunque esta vez me fui a la cama pensando en él.
Por la mañana no cambié mi forma de pensar, no esperaba verlo, pero quería hacerlo.
Llegué a la cafetería y lo busqué, no lo encontré y mis ojos se llenaron de lágrimas por haber sido tan estúpidamente infantil e ilusionarme con nada.
Volvía a estar la camarera, sonreí y no hizo falta más para saber lo que quería, aunque esta vez lo hubiera preferido a él.
Cada vez que el tintineo de la puerta sonaba me giraba para mirar y decepcionarme después.
Si me seguía encantando llegaría tarde a los juzgados. Me levanté y dejé un billete de diez, pero la camarera me lo negó con la cabeza, me quite los auriculares para oír cómo me decía que tenía el desayuno pagado de toda la semana.
No me dijo quién era aquel desconocido, pero había conseguido que volviese a tener aquella sonrisa todo el día.
Se me hizo tarde trabajando y salí sobre las once de la noche, no me gustaba volver a casa sola tan tarde.
A dos manzanas de mi portal unos pasos me sorprendieron y acecharon. Mi respiración se acelera y justo cuando voy a pasar por un callejón unas manos tiran de mí y la otra mano me tapa la boca.
Le miro y lo reconozco, es el chico de la cafetería, señala con su dedo índice que me quede en silencio después de soltarme. Asiento con la cabeza sin dejar de mirarle. Me quita la mano de la boca, y me pone tras él. Vemos pasar al individuo que me seguía, se queda un rato quieto y mirando a su alrededor, me buscaba, estaba claro.
Pasó de largo y noté que volvía a respirar, aquel desconocido se giró y me miró compasivo.
Después de decirle veinte veces que estoy bien me acompañó a casa.
No sabía si sería igual o más peligroso que el otro, pero algo en él me hacía estar tranquila.
Cuando llegamos y viéndolo a la luz de la farola observé que sólo era una fachada de duro, sus ojos eran tiernos, su sonrisa dulce y sus labios muy apetecibles.
Lo miré sonriente y le di las gracias, pero de repente noté un ardor increíble que recorrió mi cuerpo y me abalancé sobre él abrazándolo muy fuerte sin pensar si él me lo devolvería, pero lo hizo e igual de fuerte que yo. Olía genial y le besé en la mejilla sin mediar una palabra más.
Nos miramos y su mirada se volvió intensa y oscura, sus manos envolvieron mi cara mientras sus labios rozaban los míos con cautela, abriéndose paso para dejar pasar una lengua juguetona.
Lo subí a mi casa, sí ya sé, estoy loca; me apoyó contra la pared y tocó cada centímetro de mi cuerpo repitiéndome lo hermosa que soy.
Me llevó a la cama después de indicarle donde era mi habitación, sacó de su cartera un preservativo y después de ponérselo me llevó al éxtasis muchas, muchísimas veces antes de llegar él.
Caímos redondos sobre la cama y dormimos hasta que mi despertador sonó, lo miré, lo busqué pero lo único que encontré fue mi mano en mi sexo húmedo. Sonreí al saber lo que había pasado, uno de mis sueños demasiado real para que fuese verdad.
Me duché y caminé hacia la cafetería y hoy si lo vi, le sonreí y le di las gracias por invitarme toda la semana a desayunar. Me devolvió la sonrisa y me senté a su lado, después de oír su nombre, ver sus tatuajes, y saber que mi sueño se haría realidad dejamos de ser unos desconocidos.

Me encanta leer...

Buenos días, buenas tardes y buenas noches...
En este año 2016 os traigo una nueva sección a mi blog, no son reseñas de los libros que leo, es mi opinión personal como lectora. 
La sección se llama "Me encanta Leer" y la he iniciado para obligarme a leer un libro al mes por lo menos, ya que en 2015 no me dio la vida para todo.
En enero leí dos libros, y empecé un tercero que tuve que abandonar por motivos profesionales, pero que volví a retomar el viernes 5 de febrero para acabarlo el sábado día 6 a las 2 de la mañana (ya era domingo 7).
Un libro muy recomendado que me atrapó desde la primera página y me fue calando hondo hasta que mi lado sensato apareció para destriparlo.
Reconozco que me cuesta escribir solamente de romántica, la vida no es de color rosa; pero me encanta leer sobre ello y creer, aunque lo negaré, que los príncipes azules no destiñen.
Como he dicho, empecé a leer "Maravilloso Desastre", de Jamie Mcguire y me atrapó, quería leer más, necesitaba saber qué pasaría en cada página y me enamoré. 
Me encantaba la forma de ella de hacerse la dura, lo mantenía a raya y eso la convertía en un reto para Travis.
Él me enamoró aunque reconozco que ese lado posesivo que marcaba su carácter en muchas ocasiones me abrumaba, por no hablar de su dependencia. 
Está claro que ambos se necesitaban para salvarse, pero demasiados enredos para ese final.
En dos ocasiones estuve a punto de abandonar la lectura por la mala leche que me ponía Abby.
Lo recomiendo si quieres pasar un rato entretenido, emocionarte (soy muy llorona), reír y enamorarte.
Leeré las otras dos partes, pero no sé sí serán lo que espero.
Lo que me dejó claro es que una mujer puede corromper a un hombre siendo diferente, siendo una misma.
No me parece el hombre perfecto, de ahí que lo sea.
Desde luego es un libro lleno de locuras que te hace reflexionar sobre las típicas historias de amor.
Un quiero pero no puedo que tendrá consecuencias muy pero que muy diferentes a lo que se esperan.
Me da la sensación de que la escritora tenía prisa por acabar la historia y esa es la sensación que a mí, personalmente, me produce. 
Yo soy de hablar las cosas antes de huir, y tal vez sea ese el rasgo de Abby que no encajaba con mi carácter.
Pero lo dicho, es el primero del mes, el primero de la trilogía y que los leeré para ver qué pasa con Travis, chico duro y corazón sensible.
Recordad, para opinar hay que leerla, os la recomiendo por muchas razones, pero Travis es la mejor razón.