Soy lo q se ve, ni más ni menos...
Podré caer mejor o peor pero nunca dejaré de ser yo.
Claro q tengo secretos, uno eres tú, mi vida privada es mía y sólo yo decido a quién contársela.
Cada mañana me levanto con la misma sonrisa, con la misma soberbia escondida. Puedo parecer antipática, de hecho seguro q lo seré hasta conocerte bien. No es una coraza es q no me gusta quedar bien. Siempre digo lo q me parece aunque tenga q pedir perdón después, pues si lo pienso es q lo siento.
Soy demasiado sincera, eso trae problemas, no me importa llorar en público si así me sentiré mejor, pero por una buena razón, de lo contrario lloraré en mi casa y me secaré las lágrimas con tu mirada, la misma q ha podido hundirme esa mañana.
Querido espejo, me ves diferente y es el reflejo de la felicidad, sonrío sin saber el motivo, sólo tú me vienes a la cabeza, no puedo respirar y me quedo muda si te oigo hablar. Me encanta escucharte y ponerte nervioso por silenciar el ambiente. Sería incapaz de colgarte, sí de masturbarme, pero hablamos poco como para dejarme llevar tanto, aunque ganas no me faltan...
Mi vida es complicada, yo lo soy todavía más, lo cual lo convierte en una bomba a punto de explotar, los cables idóneos harán q todo se quede en un susto...
No hay momento perfecto, sólo está el recuerdo, no dejar de pensar en nada ni nadie q no seas tú...
Q me estás haciendo? Quieres cambiar un espíritu libre y aunque te cuesta no tiras la toalla, ¡me encanta! Te cansarás de esperar, deseando q yo pueda cambiar, no lo haré por mucho q te pongas arriba y domines, sólo ahí podrás hacerlo, pues cuando el juego se acaba soy yo quién manda.
Te protegeré porque formas parte de mi vida, pero sufriré cuando dejes de hacerlo, no pienso enamorarme porque no quiero sufrir y recomponer mi corazón a la vez.
No te pido nada, yo estaré ahí hasta q decidas q te has cansado de aguantar, q olvides nuestros besos y nuestros cuerpos sudados en un hotel de la comarca de al lado.
Sueño contigo, de ahí la sonrisa al despertar, y sueño porque hablamos antes de dormir, ¡ah no! Es q hablamos casi las veinticuatro horas.
Me vuelves loca y consigues doblegar mi desconfianza, se me olvidan los complejos y se me olvida q eres un arma de doble filo. Rasgaras mi alma y romperás mi cuerpo como si de un juguete se tratase, y no me importa porque Te Quiero.
Pienso en ti cada segundo de mi vida como si no tuviese nada mejor q hacer, me duele ser tan ñoña y no ser como he sido siempre. Pero eres tú quién me ha devuelto la sonrisa y quién me derrite como si tuviese quince años y no quisiéramos colgar.
Demasiada responsabilidad aguantar a una pirada a estas alturas de tu vida, piénsalo pues comprenderé q quieras salir corriendo y no volverte a ver el pelo.
Eso sí, haz la cama primero y llévate los recuerdos.
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